jueves, 26 de marzo de 2009

Sonic youth:

el semáforo da su pausa roja y la guitarra amplificada por el fender portátil expulsa
la reiteración de sonidos que guían al hipnotismo

hay manos hábiles, dedos ágiles
que apenas tocan las cuerdas y sostienen la pua con naturalidad
con la experticia que se logra en la práctica por horas de estar encerrado
en una habitación enfrentado
a un amplificador del tamaño de una siam

pero ahora se está afuera
se está en la calle y la electricidad y el sonido forman una estructura
una fluctuación de ondas que se expande en hipnotismo pasajero

acoples y acordes,
acoples y acordes y punteos son una misma estrofa
la copulación de sonido y electricidad en el ágora

esto es viaje
que se inicia en uno que sostiene la guitarra con correa y transporta a otros
que pasan por cualquier motivo, o se quedan en la audición pero la permanencia
en el lugar se da solo en apariencia

la melodía batalla con la vibración del subte,
se suma a las bocinas, a las conversaciones, a los que escuchan música
en el ipod – celular

el trabajo
es tocar la guitarra en la esquina de la avenida
como parte de la intervención al aparato sensorial

2 comentarios:

Lillí dijo...

My Bloody Valentine.

Lillí dijo...

Sonic Youth es una de esas bandas en donde las guitarras cobran un protagonismo inevitable pero esperado... Tal como sucede con My Bloody Valentine. En mi cabeza vienen juntos:
Sonic Youth -> My Bloody Valentine.

¡Saludos! Que usted también esté bien.