sábado, 25 de junio de 2011




Abrazos de piedra y fuego van a caer desde fuera, van a rodar desde el cosmos
para caer en agua, impactar en los océanos y volcar
el contenido de los vasos, de todas las piletas

el cosmos quiere abrazar al planeta, quiere incorporarlo a su movimiento continuo, sin finalidad concreta
y todo lo que se describe como civilización es una etapa que pasa
una moda que lleva siglos de vigencia
a la espera
de alguna clase de catástrofe climática o forzada por la mano del hombre

el agua de los océanos va a cubrir las avenidas, trayendo todo lo recolectado a su paso
nos va a sacar de nuestro eje de zapatos para envolvernos en otra clase de abrazo
más prolongado, de otro alcance
y envueltos en el avance de agua sobre suelo las diferencias van a resultar reducidas
poca diferencia va a haber entre el perro que flota y la bicicleta, entre el hombre, la escoba, los únicos beneficiados pueden ser los depredadores, los tiburones que recorran las zonas en las que hubo plazas y parques públicos
en un intento de autoabastecerese

el agua enrarecida va a empujar las partes de la civilización que puedan ser arrastradas
las partes que se desprenden de una ciudad
lo que está flojo, apoyado en vereda, fijado con tornillos o soldado
todo va a ceder ante la presión inmensa del océano

cuando el agua haya aplacado todo movimiento de civilización
los pulpos van a reclamar las cimas de los postes de luz, como los estandartes de un nuevo orden acuático
cardúmenes de peces van a ingresar a oficinas en rascacielos
peces plateados que flotan entre clips y vasos de plástico
que van a rodear a los empleados muertos en su lugar de trabajo
mientras se encontraban actualizando sistemas operativos, generando informes sobre el estado de cuentas

todo va a confluir integrado por el agua, todo lo disperso va a ser reunido
como en una versión particular del paraíso
un lugar en el que todo está presente

miércoles, 1 de junio de 2011



apuntás
con el dedo al muñeco que ves en el espejo
y decís
estas aladas palabras:

para lo que queda del año, que es algo así como la mitad
hay que trabajar arduo
hay que jugarle rupias a lo que es posible
esa punkeada de ir a fondo mientras se incendia el auto
no es la mejor opción ahora que intentás vivir mejor, tener una buena vida

trabajar y estar en paz
esa es la meta
esa es la línea de polvo dorado que se ve a lo lejos
al fondo de un camino de tierra plana, pisoteada por el ir y venir
de otros que ya marcaron camino

pero nada es nuevo hasta que lo hacés vos
si caés en el truco baratija de: está todo hecho, no hay futuro
no pasa nada, tovarich

hay que soltar unas monedas turcas a la posibilidad
la clave es la sumatoria de trabajo, perseverancia y buenaventura
bienaventurados los que trabajan duro
lo mío es la corriente del desparejismo
a veces mucho y arduo, a veces contemplación fría

(me quedó grabada esta frase: un frente frío
hace referencia a lo climático:
un frente frío
hay mucha fuerza en esa frase, en esa imagen de algo vasto
no manejable, que congela todo lo que oscila
o se mantiene inerte ante su paso)

hay que
hacer sonar unas monedas a la buenaventura del trabajo y lo posible
el objetivo es
un nivel de perseverancia alto, aguilar
mientras vivís el día a día
y raspás el trabajo con más trabajo