viernes, 31 de agosto de 2007




la intensidad
en la oración de los musulmanes
que se inclinan
en todo el mundo
orientados hacia la Meca
cinco veces al día
que apoyan sus frentes
sobre alfombras extendidas

esa devoción
ese momento de religiosidad física
lo envidio
murmuran palabras
en un idioma que nunca voy a entender
pero los envidio

ellos rezan con el cuerpo

2 comentarios:

Anita dijo...

Yo yengo uno de manos musulmanas!

Besos!

Luciana Rezzónico dijo...

¡Llegué!!!!
Me voy a quedar un rato paseando y leyendo en jonasland.
Nos vemos,
Lu